En este artículo queremos plantearte las diferencias que existen entre las distintas formas de adquirir un aval. Para ello, te presentaremos el seguro de caución como la alternativa al aval bancario. Al final de este artículo, podrás estimar qué es lo más conveniente para tu situación financiera.
El seguro de caución como alternativa al aval bancario
Ambos métodos son formas de avalar tu empresa. Esto es, de asegurarte de que tu empresa podrá asumir las futuras deudas y obligaciones contractuales que contraiga. Si tu empresa queda en la obligación de indemnizar a un tercero, se te indemnizará por la cantidad que corresponda al pago de esta deuda.
Ventajas del seguro de caución frente al aval
En este punto, te estarás preguntando: si se trata del mismo tipo de garantía: ¿por cuál debo decantarme? Te exponemos, a continuación, las principales ventajas que encontramos a los seguros de caución frente al aval bancario:
- Costes: Los seguros de caución no tienen comisiones ni gastos de notaría. Su desembolso es menor y su precio suele ser más económico. Un aval bancario presenta costes de apertura y de estudio, comisiones de riesgo y de mantenimiento. También gastos de notaría para su firma.
- Riesgos: Para un aval bancario es necesario retener una cantidad en tu cuenta o pignorar algún bien, mientras que el seguro de caución no lo requiere.
- Situación financiera: Al no computar en CIRBE, si te decantas por un seguro de caución, no tendrás problemas con el banco a la hora de solicitar futuros avales.
- Garantía de cancelación: Puedes cancelar tu seguro de caución en cualquier momento. Sin embargo, para deshacerte de un aval bancario, es necesario liberarlo.
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